Esta mañana prendí la televisión y lo primero que veo es a Fujimori, el ex dictador, mendigando por un poco de pena. Se mostraba débil, desaliñado y angustiado. Parecía como si fuese víctima de un ensañamiento injusto y abusivo. Como los que él perpetraba para destruir a sus detractores.

¡No jodas, pues chino! Así como fuiste machito con el asunto de los titulares de los diarios chichas, también tienes que ser machito para cumplir la condena que te va tocar recibir. ¡Ahora quieres que te tengan lástima!

Ya no te acuerdas de los titulares que mancillaban el honor de tus opositores. Ya no te acuerdas, cuando le faltabas el respeto a Andrade llamándolo "marrano", a Castañeda insinuando que era "chavon"( ¿Como puedes pensar que Castañeda es chavón?) o a Mohme diciéndole "rojo". No vengas a pedir algo que tú nunca tuviste: compasión.

Cuando vi que abrías el estuche que estaba encima de tu escritorio, pensé que ibas a sacar tu smartphone y twittear algo como : "En mi juicio y con la presión alta :( ",  "Puta madre 3 millones",   " ¿Y este huevón? Nagasaki te extraño :'(", "Keiko no dejes que hable Kenyi xq la caga", etc. Pero no, sacaste un tensiómetro, porque necesitabas medirte la presión. Porque necesitas que la gente crea que estás enfermo y por eso mereces ir a tu casa a terminar de cumplir tu condena.

Un poquito de dignidad pues chino, mira que te la estás llevando fácil. Porque si en realidad existiera justicia en este país, tú ya no estarías en este mundo, porque traicionaste a nuestra patria. O en lo mejor de los casos estarías en la Base Naval  con Abimael y tu ex compinche Montesinos. Daría lo que fuera por tener una foto de ustedes 3 juntos en el patio de la prisión. Porque esa imagen podría responder o por lo menos dar tres alternativas a la famosa pregunta, ¿En qué momento se jodió el Perú?