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El precio de la Verdad

Publicado: 2013-11-30

¿Por qué tienen que premiar a alguien por decir la verdad? ¿No debería ser al revés? ¿No tendrían que darle un castigo por haber mentido?

Imaginen que el programa "El valor de la verdad" tuviera otras reglas: el invitado solo recibe un aplauso por cada verdad que diga y por cada mentira que se le descubra, se le quita una cantidad de dinero de su patrimonio, o se le castiga de una forma, por ejemplo, realizar un servicio comunitario. ¿Cuántos personajes de la política, farándula o de otros ámbitos se arriesgarían a participar en ese show? Ya no les sería tan beneficioso ¿no?

En mi casa y en el colegio me enseñaron que uno siempre debe decir la verdad. Luego, con el tiempo, aprendí que si no dices la verdad, jamás podrás ser libre. También descubrí que muchas veces la libertad y la verdad tienen como mejor amiga la soledad,  y juntos estos tres a veces te llevan a la felicidad, pero eso depende del concepto que cada persona tenga de esta.

Si la verdad nos da algo tan poderoso como la libertad, entonces ¿Por qué no la decimos? ¿Por qué nos es tan difícil gritarla a las cuatro vientos?  Quizá sea por educación, modales, miedo, consideración, paz, u otra excusa, que preferimos ponernos los grilletes de las mentiras. ¿Vale la pena vivir así? ¿Es tan vital encajar en un grupo al que por tu naturaleza no perteneces? ¿Tanto puede llegar a influenciar la sociedad? ¿Acaso no hay una remota posibilidad que encuentras alguien como tú en este mundo? Dentro de ti están las respuestas.

El verdadero valor de la verdad es la libertad que esta te da. Esa sensación que te permite ser como eres. Esa sensación que te hace sentir orgulloso cada vez que te miras en un espejo. No son esos asquerosos 50 000 soles. Porque eso es lo que no enseña ese programa de mierda, que debería llamarse: "El precio de la verdad". Hasta han hecho como una especie de tarifa con la que miden que precio tiene cada "verdad".

Hay verdades importantes para el país,  y por las cuales es justificable pagar un precio por revelarlas. Todos queremos saber ¿Qué fue lo que verdaderamente pasó en el Frontón? ¿Qué sucedió en Locumba? ¿Quiénes son los que verdaderamente nos gobiernan? ¿Cuando fue que Humala sufrió "La Gran Transformación" y se convirtió en un mamarracho de Presidente? Esa son las verdades que podrían tener un precio. ¡Qué chucha me importa a quién odie Susy Díaz! ¡Qué mierda me afecta que Tilsa se haya acostado con el loco Vargas!

Lo peor de ese programa de porquería es el mensaje que está dejando a las futuras generaciones: la verdad ya no tiene valor, ahora tiene un precio.




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Vómito

Este es un blog donde vómito cosas que me enferman.