Un Mundo al revés
Donde la amistad valió más que el dinero
Existió un mundo muy parecido al nuestro. Los habitantes de este lugar habían creado el dinero y lo usaban de la misma forma que nosotros. La diferencia era que para ellos el dinero no tenía ninguna importancia, por eso la gente encontraba monedas y billetes tirados en las calles o cualquier otro lugar. Solo les bastaba salir de su casa para conseguir plata.
En ese mundo, lo que realmente le importaba a sus habitantes era tener una amistad. Ellos sabían que al dinero así como fácil venía, fácil se iba. Sin embargo un amigo así como era difícil de encontrar, era difícil de perder.
Las personas trabajaban para conseguir verdaderos amigos. Sus trabajos consistían en reunirse con otras personas, conocerse, debatir ideas, salir juntos y a fin de mes, si se esforzaron, su recompensa era obtener un nuevo amigo, con quién recoger el dinero que estaba en la calles y pasar momentos felices y únicos.
Nunca hubo guerras en este mundo, todos eran como una gran familia, rara vez se cobraba por la comida o por medicinas. No existía minería, solo deslumbrantes paisajes. No existían zoológicos, ya que las personas trataban a los animales como iguales, y nunca les quitaron su libertad. Por eso los animales no les tenían miedo y uno los podía encontrar en cualquier lado tranquilos y dóciles, listos para dar y recibir cariño.
Lamentablemente este mundo desapareció, porque el Universo tiene una regla que nunca va cambiar: todo lo que existe, está condenado a extinguirse en algún momento. Sin embargo en este mismo e injusto Universo todavía existe otro mundo completamente inverso al anteriormente descrito: el nuestro.