Lección de Historia en Quilca
Se bajaron a Secada – le dije al tío que me compra libros en el Jirón Quilca.
Sí pues – dijo apenas terminó de contar el dinero que me iba a pagar –. Para mí que los que nos gobiernan, vieron la afinidad que tenía Secada con la izquierda, y por eso obligaron a los mismos miembros de su partido a hacerle la camita y mostrar el video del chongo con la policía.
¿Los que nos gobiernan? – pregunté extrañado –. ¿No entiendo que tiene que ver Nadine y Castilla con el rollo de Secada?
El señor, sentado en un sillón más viejo que él, se quitó sus lentes y sonriendo irónicamente me dijo: – ¿Y a ti quién te ha dicho que nos gobierna Nadine y Castilla?
¡No me diga qué cree que nos gobierna "Cosito"! – exclamé sorprendido.
No huevón – dijo riéndose –. Aquí hace tiempo nos gobierna un grupo de ricos que solo defienden sus intereses. Estos eran los jefes de Montesinos y ahora sabe dios de quién serán. Mira – dijo mientras se acomodaba en su sillón –. Los agentes del Servicio de Inteligencia Nacional investigan a todos los que se meten en política. Ellos saben los trapitos sucios de todos, y como ya te imaginarás, no deben ganar mucho. Así que la información que recaban la venden al mejor postor. Los que la compran pueden ser militares, partidos políticos, periodistas, empresarios, etc. Una vez que tienen las cochinadas de cierto político, o cualquier personaje conocido, ven cuando la sueltan o simplemente le mandan un mensaje muy persuasivo para que los deje de joder. Esos son los concha su madre que nos gobiernan. Allá tú si crees que votas – acotó sonriendo.
¿Entonces nos gobiernan los de la CONFIEP? – le pregunté. Él revisando la tapa de uno de los libros que le vendí, contestó: – Puede que sean ellos, puede que sean otros. Lo único que puedo asegurarte es que estamos siendo gobernados por unos hijos de puta maquiavélicos que tienen el respaldo de otros hijos de puta más poderosos que ellos, no podemos hacer nada – dijo con un tono de resignación.
Conté mi dinero y antes de irme, mire al tío y le dije: – ¿Qué pasaría si uno de estos huevones manda todo a la mierda y saca al aire los trapitos sucios de todos los zánganos que maman del Estado? ¿Qué pasaría si uno de estos huevones prefiere el bien del país en vez del suyo propio?
El señor que se había parado para dejar unos libros en un estante, cerca a la puerta de su local, volteó y mirándome con cierta pena respondió: – Si uno de estos pendejos optará por usar esa información para mejorar el país, creo que por fin podrás leer un libro de historia del Perú con un contenido diferente. Por fin podrás leer un libro de historia del Perú, donde no solo cambien los años, sino también los personajes, la trama y el final.
Algún día, Señor – le dije mientras me iba. Creo que no me escuchó.